No se sabe qué hay de leyenda urbana en la historia de la rana hervida pero le es aplicable el dicho italiano de se non è vero, é ben trovato: Supuestamente, la rana se mete en una cacerola con agua puesta a calentar muy lentamente y, al principio, nota un calor agradable que, poco a poco, se va haciendo incómodo. Cuando decide que la situación es insoportable y quiere salir, se encuentra con que ya le fallan las fuerzas y muere hervida en la cacerola. Naturalmente, la situación no habrÃa sido la misma si la rana hubiera saltado dentro de una cacerola de agua hirviendo porque habrÃa vuelto a saltar inmediatamente para salir.
Algo similar le podrÃa pasar en una situación excepcionalmente grave en lo polÃtico y en lo económico a un gobierno apoyado por una mayorÃa absoluta en el Parlamento: En un artÃculo anterior mencionaba que el coste del Estado se habÃa multiplicado por 6,25 en el mismo periodo que el PIB se habÃa multiplicado por 1,8: Las fuentes estaban citadas y están disponibles para cualquiera que tenga interés en reproducir los cálculos.
Una mayorÃa absoluta en un Parlamento manda un mensaje claro al gobierno que salga de esa mayorÃa: Son necesarios cambios urgentes en muchos terrenos, especialmente en la estructura del Estado, y esos cambios no se están haciendo o se están haciendo con una timidez que los hace poco creÃbles y están siendo comunicados con una torpeza  no ya de un estudiante poco aventajado de primer curso de Ciencias de la Información sino de uno, menos aventajado todavÃa, de Veterinaria o similar.
Está claro que hay que acabar con cuestiones como el turismo sanitario o llegar al extremo de que inmigrantes que han vuelto a sus paÃses de origen continúen cargando su atención sanitaria a la Seguridad Social española.  No estarÃa de más que eso se explicase y no se quedasen arrinconados ante discursos demagógicos.
Tampoco estarÃa mal que se aplicase y se explicase el principio de que las tasas universitarias suban para los estudiantes de bajo rendimiento -que son muchos- y, al mismo tiempo, se aumenten las becas para los que necesitan apoyo económico y son buenos estudiantes.
Probablemente sus votantes les habrÃan perdonado cuestiones como las subidas de impuestos, los copagos y tantas otras cosas…si al mismo tiempo hubieran percibido firmeza en abordar el cáncer que representan las cuentas del Estado y otro tema que cuantitativamente puede ser menor pero muy representativo: Los privilegios de la clase polÃtica en los mismos terrenos en que se está recortando.
Una mayorÃa absoluta sirve para -y exige imperiosamente- tomar decisiones y no utilizarla como un comodÃn cuando fallan los demás recursos. Cualquiera que intente mirar las cosas con cierta objetividad podÃa ver que el Gobierno actual tenÃa la comunicación pública con RTVE a la cabeza en contra. ¿Necesitan cinco meses y tirar de los galones que les da la mayorÃa absoluta para cambiar ese estado de cosas? ¿Necesitan hacer lo mismo frente a los nacionalistas de Convergencia también como última solución? Hacen lo que tenÃan que hacer al final y de malos modos, quedando como dictadores por utilizar una mayorÃa que tendrÃan que haber utilizado desde el principio.
Hoy nos despertamos con la noticia de que Standard & Poor’s ha rebajado la calificación de la deuda española. ¿Será porque fuera tengan la misma percepción que mucha gente puede tener dentro, es decir, que no se están tocando temas de fondo como la estructura del Estado? ¿Se atreverán a hacerlo cuando ni siquiera se cumplen sentencias del Tribunal Supremo en los lugares en que al polÃtico autonómico de turno asà le viene en gana? ¿Se atreverán a intervenir de verdad alguna Comunidad o lo harán de forma testimonial con alguna uniprovincial y, si es posible, propia? ¿Se atreverán, por ejemplo, a intervenir una Cataluña o una AndalucÃa si incumple los objetivos de déficit?
La falta de decisión que se está mostrando en este terreno sólo se explica si se tiene un concepto equivocado de la polÃtica que, básicamente, puede enunciarse como «los mÃos estarán conmigo siempre haga lo que haga y lo único que tengo que hacer es no excitar a los contrarios». Pocas cosas más falsas. Afortunadamente, los propios -los que seguirÃan votando a un partido aunque vieran que se llevaban a sus adversarios a campos de concentración en vagones de ganado- son pocos tanto a izquierda como a derecha. Poco a poco, la mayorÃa absoluta y la indecisión pueden conducir a la situación de la rana hervida.
Parafraseando, pero con sentido opuesto, al rey en El alcalde de Zalamea podrÃamos decir no sólo que Acertar lo menos no importa si erró en lo principal. Es mucho más que eso: La legitimidad para actuar en lo menos se gana cuando se muestra decisión en lo principal y eso es, ni más ni menos, que el Estado mastodóntico que tenemos.
Por mucho que nos pese y visto lo visto, Standard & Poor’s no está solo en sus dudas sobre el futuro.
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